Los Warriors de Golden State parecía que iban a perder su cuarto juego consecutivo. Los 76ers estaban controlando el partido al grado de que T.J. McConnell le robó el balón a Steph Curry que lo hizo ver ridículo al MVP de hace dos años. Era el cumpleaños de Curry pero eso no evitó que McConnell le quitara el balón de esa forma. Golden State terminó ganando el partido 106-104 evitando el que perdieran el liderato en la Conferencia del Oeste en la NBA.