Al ver la facilidad con la que los basquetbolistas (profesionales o colegiales) realizan una clavada, se podría pensar que es algo sencillo.Un aficionado de los Clippers de Los Ángeles mostró, a costa del ridículo personal, que no cualquiera puede hacer una clavada, ni siquiera con la ayuda de un trampolín. Caution: the rim is farther than it appears (via @LAClippers) pic.twitter.com/8l37sn5ypl