El catcher de los Gigantes de San Francisco, Buster Posey, ha lanzado una cantidad infinita de veces la pelota al pitcher durante su carrera. Pero pocas como la que le regresó el sábado a Jake Peavy.Después de un lanzamiento, Peavy reclamó una decisión al umpire de tercera base; Posey no se percató de eso y regresó la pelota a Peavy, quien sin darse cuenta atrapó la pelota con el guante. En el basquetbol existe el término, "kiss it of the glass", ("besó el tablero"). Posey, sin querer, usó la misma estrategia con Peavy.