El jugador de los Tigres de Detroit, Tyler Collins, le pintó el dedo a todos los asistentes al juego del lunes ante los Atléticos de Oakland tras cometer un error en el jardin. Collins había perdido la pelota en las luces y cayó para hit luego llegó su compañero Justin Upton tuvo mal tiro por lo que los aficionados de Tigres empezaron abuchear. Collins no aguantó y les mandó un saludo poco cariñoso a todos.