Una pelota de beisbol nunca sabes donde pueda terminar después de un batazo. Un vendedor de algodón de azúcar se dio cuenta de eso en el partido del lunes entre los Rangers de Texas y los Marineros de Seattle.Nori Aoki, de los Marineros, bateó una pelota de foul en el primer inning que le tumbó bastante algodón de un vendedor en el Safeco Field. Aoki seguramente si hubiera querido no le da al algodón del vendedor, simplemente fue mala suerte. Ojalá el trabajador no haya tenido que pagar por el algodón dulce que se cayó.