El jugador de los Rojos de Cincinnati, Brandon Phillips, debió de haberse preguntado '¿qué hice mal?', pues en un turno al bat ante los Mets de Nueva York fue golpeado tres veces: dos por batazo de foul y una tras un lanzamiento descontrolado de Noah Syndergaard. Qué bueno que terminó su turno al bat, si no quién sabe qué más le pudo haber pasado...