Un practicante de surf tuvo un encuentro que difícilmente podrá olvidar.Y es que mientras navegaba por las aguas de Nueva Zelanda, una orca se acercó de más a su tabla; sin embargo, no lo atacó y se fue de inmediato.Las ballenas asesinas son famosas por su habilidad para cazar. Afortunadamente, para el bañista, sólo pareció haberse acercado a inspeccionar.