Uno de los privilegios de los umpires es poder cantar los ponches. En el partido entre los Astros de Houston y Marineros de Seattle, el umpire se adelantó un poco y gritó... el segundo strike. Ryan Blakney perdió la concentración y estaba dictaminando el ponche. Luis Valbuena, el bateador de los Astros, no podía creer a Blakney y parecía haber estado molesto por la situación. El umpire se dio cuenta de su error y levantó su mano para corregir y señalar dos strikes.