Esto ocurrió en la liga de Madagascar, cuando se jugaba el partido entre Stade Olympique Emmyme contra el Adema. El árbitro estaba siendo injusto con el cuadro local en la final de esta liga, entonces el director técnico y el colegiado discutieron un buen rato para después hablar con sus jugadores. La conclusión a la que llegaron fue que el equipo SOE no iba a reclamar, no iban a insultar al árbitro ni nada por el estilo. El plan consistió en dejarse perder con puros autogoles, llegaron a meter en su portería 149 goles. REDACCIÓN