El empate entre el Málaga y el Barcelona sigue dejando huella en Lionel Messi. Además del enfrentamiento con el brasileño Wellington, el estelar de los blaugranas vivió otro momento negativo ante los "boquerones". Al final del partido, un niño se acercó a abrazar al delantero argentino, el cuál ignoró al aficionado. Esta acción hizo recordar un suceso similar en la Copa del Mundo Brasil 2014.