El técnico del Tricolor Miguel Herrera hizo una pausa en sus actividades, para convivir con su familia en Monterrey. El Piojo se dio tiempo para compartir el pan y la sal con sus seres queridos en un restaurante de la zona de San Jerónimo donde obviamente no paso desapercibido pues de principio a fin fue abordado por los comensales quienes buscaron la foto del recuerdo y el autógrafo. La estancia del Piojo en Monterrey será corta pero importante pues pasara aquí el cumpleaños de su hija Michel antes de viajar a Los Angeles, California para cumplir con algunos compromisos y luego regresar a nuestro país a mediados de la próxima semana. JOSÉ LUIS GARZA