Un tiro libre que se convirtió en uno de los momentos más cómicos de la Copa del Mundo cuando el alemán Thomas Mueller se tropezó antes de pasar por encima de la pelota era una jugada de laboratorio que salió mal. Alemania se preparaba para cobrar un tiro libre a los 88 minutos del partido del lunes contra Argelia por los octavos de final. Después de un corrillo, Bastian Schweinsteiger corrió y pasó por encima del balón. Mueller era el siguiente pero tropezó, luego se levantó y corrió sobre el balón para pasar detrás de la barrera de Argelia. Toni Kroos intentó entonces pasarle el balón por encima, pero no consiguió la altura suficiente y los africanos pudieron despejar sin apuros. Un sonriente Mueller le dijo a la televisión alemana que "casi funciona", y no descartó volver a intentarlo. Kroos reconoció que el movimiento se había ensayado en los entrenamientos "pero se ve terrible cuando no funciona". Aquí la jugada en cuestión