El hombre de 69 años, observó el tenso partido en un bar cerca del estadio Mineirao en Belo Horizonte. El fanático quien padecía de diabetes, comenzó a quejarse de algunos dolores desde el arranque de los tiempos extras, ya con el partido resuelto fue llevado al hospital de urgencia, aunque lamentablemente murió a unas cuantas cuadras del nosocomio, según el diario Estado de Minas.