La reciente derrota del Barcelona, por 1-0 ante el Celta de Vigo, no sólo representó la perdida del liderato de liga en España, también representó el fin de una marca del conjunto catalán, la cual arrastraban desde la temporada 2008-2009. Dicha campaña fue la última en la que los catalanes perdieron dos partidos de liga al hilo, al caer en aquella ocasión con el Mallorca y el Osasuna, en las jornadas 36 y 37, cuando ya habían asegurado el titulo de liga. Los dirigidos por Luis Enrique habían perdido anteriormente con el Real Madrid RAFAEL RIVERA