La gala del Balón de Oro del futbol sueco representó uno de los momentos más curiosos en la carrera del delantero Zlatan Ibrahimovic, gracias a la periodista Anna Brolin. Brolin, anfitriona de la ceremonia, sorprendió a la estrella del PSG al regalarle una bocina, con la cual interrumpió su discurso. Cuando Ibrahimovic subió a recoger el premio a Mejor Jugador Sueco del 2014, el también seleccionado escandinavo Erick Zengin hizo sonar la bocina, desatando las risas de todos los presentes, incluido el propio "Ibra" y su esposa. El polémico artillero ganó este trofeo por novena vez en su carrera.