Adrian Peterson no acompañó a los Vikings de Minnesota al estadio el domingo para el partido frente a los Patriots de Nueva Inglaterra. El running back estrella mantuvo su distancia un día después de haber sido fichado y liberado de una cárcel de Texas por cargos de abuso de menores, problema legal que generó que fuera inactivado por los Vikings para el encuentro. Peterson fue acusado el viernes y viajó a Houston el sábado por la madrugada para entregarse a las autoridades. A su liberación tras pagar una fianza de 15.000 dólares, regresó a Minnesota. Se espera que el gerente general de los Vikings, Rick Spielman, revele los planes del equipo respecto a Peterson durante la próxima semana. Peterson reconoció que usó la rama de un árbol para disciplinar a su hijo de cuatro años. El abogado de Peterson, Rusty Hardin, dijo el viernes que su cliente "nunca ocultó lo sucedido" y no tuvo la intención de lastimar al niño. "Adrian es un padre amoroso que utilizó su juicio como padre para castigar a su hijo. Utilizó el mismo tipo de castigo con su hijo que él experimentó de niño en el este de Texas", dijo Hardin. AP