Los "Reds" no han dado un partido interesante y tampoco sorprendieron frente a Cristal Palace en donde perdieron 3 a 1. Tan aburrido jugó el equipo que el guardameta no pudo aguantar el sueño y estuvo a nada de quedarse dormido en la banca. No sólo el Liverpool se encontraba sufriendo, también el portero, que finalmente pudo mantenerse con los ojos abiertos para ver como su equipo fue derrotado.