Los argentinos tendrán que buscarse un diccionario de "portuñol" en el Mundial de Brasil porque las palabras suelen tener distintos significados a los que están acostumbrados. Acordar: En portugués es despertarse, el "no me quiero acordar", significa no me quiero despertar. Cena: Si un argentino quiere invitar a cenar a una brasileña, la palabra clave es "jantar". "Cena", en cambio, sugiere otro plan: signfica escena. Camisinha: En un negocio de ropa, pedirle a la empleada que te pase una "camisinha" puede generar algún malentendido. No es el diminutivo de camisa: significa preservativo. Cadeira: es silla. Sobremesa: Este sustantivo del español no existe en otros idiomas y hace poco fue elegido como una de las palabras de más difícil traducción. En portugués no se refiere a la charla después de la comida, sino que alude sencillamente al postre. Propina: significa soborno. Y al mesero se le deja "gorjeta". Saco: En Brasil, alude a los genitales masculinos, así que una frase como "Me gusta tu saco" podría causar problemas. MMDEPORTES