En las primeras horas de hoy se había manejado que el polémico goleador sería presentado este miércoles a pesar de la suspensión de la FIFA de cuatro meses, por haber mordido al italiano Giorgio Chiellini durante el Mundial. Eran las 9 de la noche en España cuando Suárez llegó al Aeropuerto de El Pratt acompañado por su esposa, Sofía, y los hijos del matrimonio, Delfina y Benjamín. El nuevo jugador del FC Barcelona no se dejó ver por la Terminal y salió en dirección a la residencia de sus suegros, en Castelldefels. Fue una llegada de incógnito, lo mismo que ocurre reespecto a su presentación oficial. Y es que el Barça ha decidido aplazar 'sine die' (sin fecha) el acto que estaba previsto para el próximo miércoles, después de la negativa de la FIFA al considerarlo un acto deportivo. Suárez está suspendido durante cuatro meses para realizar cualquier acto de índole deportiva y el organismo mundial pretende que esa sanción se cumpla a rajatabla.