En el partido en que el Chelsea venció 2-0 al Arsenal, el delantero español Diego Costa falló uno de sus goles más fáciles en su carrera como futbolista. El atacante recibió el balón tras una buena diagonal desde la banda derecha, pero increíblemente mandó el esférico por encima de la portería. En el banquillo el técnico portugués José Mourinho no pudo ocultar su enojo, sin embargo de haberse anotado debió invalidarse por fuera de lugar.