El empate de los Tigres ante el Pachuca fue marcado por la gran actuación de Juninho, quien comandó de manera destacada la defensiva felina. El momento más importante del zaguero auriazul se dio en el primer tiempo, en la jugada que cambió la tónica del encuentro. Poco antes del fin de la primera mitad, en un contraataque de los "Tuzos", el zaguero amazónico evitó el que hubiera sido el segundo gol en contra de los universitarios. La jugada generó una serie de aplausos en el Volcán, y el reconocimiento de los aficionados en redes sociales.