El alemán Sebastian Vettel es el piloto número uno de Red Bull, pero esta temporada está lejos de su mejor versión y todo indica que perderá su trono ante sus imbatibles colegas de Mercedes. Hay rumores de alejamiento y él declaró que no descartaría a nadie, incluso a un archirrival como Ferrari. El periódico italiano La Gazzetta dello Sport desveló una fotografía donde se lo ve comprando un Ferrari California para su padre en Alemania. Esos trascendidos de que cambiaría de escudería empezaron a crecer. Por contrato, Vettel sólo puede conducir automóviles de la firma nipona Infiniti. Pero si puede regalar otros, por eso tuvo la amabilidad de entregarle uno de los mejores modelos de la marca italiana a su papá Norbert. El padre de Vettel disputó alguna que otra competición de menor relevancia y es un fanático del automovilismo. El gesto de su hijo debe ser uno de los mejores que ha recibido. Alguna vez, en 1995, Michael Schumacher paseó por Mónaco con un Ferrari F355 y, al mismo tiempo, estaba a punto de ganar el Campeonato del Mundo con Benetton-Renault. Al año siguiente cambió de equipo. El próximo desafío de Vettel será el 24 de agosto, en el Gran Premio de Bélgica, donde espera lograr posicionarse en lo más alto por primera vez en el año.