La temporada de los Cavaliers de Cleveland ha sido un fracaso. El martes en la noche sufrieron su octava derrota en los últimos nueve partidos al caer contra los Soles de Phoenix. Lo que estuvo peor fue lo que sucedió en el segundo cuarto cuando el estrella LeBron James empujó a su entrenador en jefe David Blatt fuera de su camino para hablar con el árbitro del partido. Después del partido James explicó el empujón. "Solamente estaba protegiendo a mi coach", refiriéndose no quería que Blatt recibiera una falta técnica. Esto no es la primera vez que sucede. En noviembre cuando Cleveland jugó contra San Antonio, James no estaba dejando a Blatt que se metiera a la reunión de jugadores durante un tiempo fuera para hablar con sus jugadores. JOSÉ MANUEL VILLALVA