Las cenizas de Carrie Fisher descansan en una "píldora" de Prozac

Tras la muerte de Carrie Fisher, su hija, Billie Lourd y su hermano, Todd Fisher, decidieron que las cenizas de la princesa “Leía” fueran conservadas en una píldora de cerámica que asemeja a una “Prozac”, pastilla usada como método antidepresivo.Carrie Fisher nunca ocultó la depresión que padecía, así como su adicción a las drogas y al alcohol por que sus familiares decidieron que la píldora de cerámica de los años 50, y una de las “pertenencias más preciadas de Carrie” era lo más apropiado para rendirle un homenaje a la ironía de la actriz.El jueves se llevó a cabo una ceremonia privada en el Forest Lawn para darle el último adiós a las actrices, ahí, se dieron cita diversas personalidades, entre ellas, Meryl Streep, quien fue la responsable de interpretar el tema “Happy Days Are Here Again”, canción favorita de Fisher.