Ocho de los acusados juegan para los clubes de Estonia JK Narva Trans y JK Tallinna Kalev y fueron suspendidos mientras se lleva a cabo la investigación. Un vocero del fiscal dijo que el caso fue parte de un esquema de amaños por parte de apostadores que involucra a equipos de Estonia, Lituania y Ucrania. Los fiscales sospechan que los acusados arreglaron 17 partidos entre 2011 y 2012. De esos 13 son de la liga y la copa de Estonia, uno de la liga lituana y tres de la Liga Europa. Autoridades del Narva no hicieron comentarios inmediatamente después de conocerse la sanción. Un funcionario del Tallinna declinó hacer comentarios.