Monterrey.- Ante la incapacidad del Estado por la corrupcción de su gente, en lso últimos seis años en el marco de la guerra contra el narco se han gestado en Monterrey decenas de individualidades así como colectivos que exigen justicia. A partir del año 2007, las marchas por la paz surgieron para poner alto a las ejecuciones, así como ejercer a las entidades públcias su aplicación. Sin embargo, la tranquilidad no llega al estado, al contrario, el espiral de violencia sigue creciendo hasta el grado de que la población sufre masacres. Activistas, estudiantes y familiares de víctimas sostienen que las autoridades de los tres niveles son presas de una absurda politización. Redacción