En el comercio de la calle, sí hay intocables: aunque quisiera, el municipio no puede sacar a los boleros, los billeteros de lotería y los voceadores. Ellos tienen permiso de trabajar en la vía pública. Y la ley los protege. A pesar de lo humilde de sus oficios, estos tres tipos de trabajadores están protegidos en su labor por un decreto presidencial, emitido por Manuel Ávila Camacho, que data desde principios de la década de los cuarentas. "?Se hizo un decreto presidencial que ampara no sólo a los aseadores de calzado, sino a los voceadores que venden periódicos y a los billeteros de lotería, que prestan un servicio a la comunidad?", explica Martín Zapata Reyna, quien es el líder de los cepilla botas adheridos a la CNOP. Zapata Reyna explica que es por eso que los aseadores de calzado pueden trabajar sin problemas en la vía pública. De hecho, son los únicos ambulantes o semifijos que tienen pagadas todas sus cuotas municipales. Francisco Zúñiga