Miguel Ángel Brindisi se convirtió este lunes en el nuevo entrenador de Independiente al reemplazar a Américo Rubén Gallego, quien acordó su salida con el presidente del equipo Javier Cantero tras el empate 1-1 contra Unión de Santa Fe del pasado viernes. En un principio, Brindisi había rechazado la oferta de Independiente, que está en zona de descenso. Unas horas después, luego de reconsiderarlo, aceptó la propuesta y estará en el banco de suplentes para el vital partido del próximo domingo ante Atlético Rafaela, por la 10ma fecha del torneo Final del fútbol argentino. Cantero admitió a la prensa que le ofreció el puesto a varios entrenadores (Julio Falcioni, Jorge Fossati y Enzo Trossero), pero todos se negaron a tomar las riendas del equipo. De esta forma, Brindisi, de 62 años y que no dirige desde 2011 (en Huracán), tendrá su segunda etapa como entrenador de Independiente, luego de haberlo dirigido entre 1994 y 1995, cuando salió campeón del Clausura 94 y la Supercopa del mismo año. Independiente tiene sólo nueve puntos en el torneo Final y se ubica en zona de descenso. Brindisi tendrá diez fechas para salvar al equipo, en medio de un ambiente hostil y de nervios para un club que no está acostumbrado a atravesar este tipo de situaciones.