Monterrey.- El pequeño Jesús Alejandro Casas Cortés, quien recibió un disparo en la cabeza el pasado domingo cuando su hermano de 11 años maniobró una pistola, continúa delicado en el hospital 21 del Seguro Social. Una fuente de la Procuraduría de Justicia comentó que hasta el momento el menor es atendido en el área de cuidados intensivos y por ahora el pronóstico es reservado. En días pasados los médicos habían solicitado donadores de sangre, pues el menor había perdido una importante cantidad a causa de la severa lesión. Las personas respondieron al llamado y, principalmente policías de San Pedro, compañeros del padre de Jesús Alejandro, acudieron a efectuar la donación. Por ahora, los médicos mantienen estabilizado a Casas Cortés, quien presenta una herida de proyectil de arma de fuego en la frente, con salida en la región occipital. Los hechos que lo mantienen en estado grave ocurrieron la noche del pasado domingo 17 de noviembre en el domicilio de la víctima, ubicado en la calle Lila de la colonia Hacienda las Margaritas, en el municipio de Apodaca. Su hermano menor, José Eduardo, de 11 años, estaba maniobrando una pistola calibre .38. El arma estaba asignada a su padre Alejandro Casas López, de 37 años, policía municipal de San Pedro que está asignado a la escolta personal del ex alcalde Mauricio Fernández Garza. De pronto se produjo una detonación y el proyectil hizo blanco en Jesús Alejandro, quien fue llevado primero a la clínica 67 de Apodaca y luego al hospital 21. El caso fue investigado por el Ministerio Público, pero debido a su corta edad, José Eduardo no fue retenido y quedó bajo el resguardo de sus padres. Al principio llegó a trascender que los hermanos habían discutido y que en ese marco se registró la agresión, pero eso fue descartado durante las primeras indagatorias, al establecer que se trató de un accidente. Agustín Martínez