Jacksonville jugó el año pasado como si fuera 1995, cuando apareció en la NFL. El equipo fue, junto con Kansas City, el peor de la Liga, de ahí que hubo muchos cambios, empezando por la oficina y desde luego con el coach, puesto que ocupará Gus Bradley, ex coordinador defensivo de Seattle y quien debutará en este rol. Bradley tiene mucho trabajo por hacer, toda vez que su ofensiva fue la 29 en 2012. Para empezar confiará la posición de quarterback en Blaine Gabbert, joven que no ha podido demostrar su capacidad debido a las lesiones. A la primera falla, Chad Henne entrará al quite. Eso sí, quien sea, requiere una mejor protección pues fueron capturados en 50 ocasiones en 2012. Por tierra, urge que Maurice Jones-Drew esté sano. El año pasado se perdió buena parte del calendario por una lesión en el empeine, y es que entre 2009 y 2011 este hombre generó 36 por ciento del yardaje total del equipo. Si se resiente, el suplente será Justin Forsett. Los receptores son bastante buenos. Cecil Shorts mejoró en su segundo año, siendo líder de los Jaguares en yardas con 979 y 17.8 de promedio, mientras Justin Blackmon tuvo 64 engarces, pero se perderá los primeros cuatro duelos por suspensión, en este lapso jugará Mohamed Massaquoi. Especialista en defensa, seguramente la mano de Bradley se notará de inmediato para catapultar a una unidad que fue la 30 en la NFL, que no solo permitió 141 yardas por tierra por juego, sino que apenas tuvo 20 capturas de quarterback. Los linebackers Russell Allen, 131 tackleadas el año pasado, y Paul Posluszny, son garantía, en tanto; en la secundaria solo repite el safety Dwight Lowery. Por donde se le vea, hay mucho por mejorar en este equipo. Eso sí, peor no puede estar LA PIEZA CLAVE. Maurice Jones-DrewJunto con Justin Blackmon, este corredor fue de los pocos que se salvaron de la quema. Se quedó a 21 yardas de alcanzar las mil, tiene buenas manos, es rápido y suele hacer la jugada grande en terceras oportunidades. LUIS ENRIQUE GUTIÉRREZ