Monterrey.- A lo lejos se podía ver una multitud que seguía una carroza, en la cual era llevado el cuerpo del pequeño Ángel Eduardo Guevara Hernández, quien perdió la vida al ser atropellado cuando se disponía a pedir dices por Halloween. Globos blancos, amarillos y azules, pancartas, flores y adornos con imágenes de caricaturas, se podían ver entre las decenas de personas que acompañaron a la familia a darle el último adiós a el pequeño Ángel. El cortejo fúnebre comenzó en la Iglesia San José de la Montaña, en la colonia Topo Chico, de ahí familiares y personas allegadas al menor, caminaron hasta dónde sería la última morada de "Lalito, el panteón Sagrado Corazón. Entonando algunos cánticos, otros orando, cada uno de las personas empezó a ingresar poco a poco al panteón. Denisse Mesta