Monterrey.- Afuera de la Clínica 33 del Instituto Mexicano de Seguro Social, familiares de pacientes internados duermen afuera del nosocomio debido a que no tienen dónde quedarse por ser de otros municipios y tienen que soportar las bajas temperaturas. Durante las tardes y noches se les puede ver tapados con cobijas o sacos. Duermen sobre las banquetas del Hospital y tienen que esperar a las afueras del nosocomio como es el caso de Mari, quien tiene a su madre internada y soporta las bajas temperaturas al no poder regresar a su casa. Otro caso es el de Guillermo quien tiene a su esposa internada, pues hace unos días le extrajeron piedras de la vesícula. Él comentó que por las mañanas acude a trabajar, pero por las tardes y noches se queda en el hospital con su esposa, a veces dentro de la clínica, otras ocasiones fuera, mitigando un poco el frío con el café que algunas personas les obsequian. Algunas personas de buen corazón acuden a las afueras de la clínica para dar alimentos y bebidas calientes a los familiares de los pacientes, los cuales agradecen esta noble causa. Pero aun y con la ayuda ellos sólo esperan a que sus familiares se recuperen pronto para regresar a sus hogares. DENISSE MESTA