Monterrey.- Pese a contar con una vista envidiable, teniendo al norte la ciudad de Monterrey a sus pies y al sur el sector Valle Oriente, sus habitantes viven un "Via Crucis" cotidiano. Casas abandonadas, paredes rayadas, escaleras y callejones con hierba crecida, un espacio marcado por el silencio que domina el ambiente y las miradas expectantes de las personas quienes desde sus casas no pierden detalle de los extraños que los visitan.