Dicen que las promesas no pueden romperse, y Tom Huddlestone así lo confirmó en la Premier League. De cabellera larga e inconfundible afro, Tom corrió a la banca para cortarse parte de su distintivo; ¿la razón? El jugador del Hull City rompió una racha de 54 partidos sin anotar, y lo hizo en el duelo contra el Fulham, en una goleada que terminó seis por cero (rubricó la quinta diana al 66'). Por si fuera poco, sirvió para festejar su cumpleaños... y no, no es por el día de los santos inocentes. REDACCIÓN