Monterrey ? El hermetismo prevalece en el caso de la explosión suscitada en la planta Guerrero de Ternium, que dejó como saldo hasta el cierre de esta edición seis personas sin vida, entre ellas, dos empleados de la empresa Aramark, dedicada a la limpieza industrial, entre otros servicios. De igual manera, Aramark tampoco deja libre ningún tipo de información, pues remite a Ternium cada acercamiento, a pesar de que Alfredo Gómez Hernández y Juan Antonio Llamas, dos de sus empleados, fallecieron a causa de la explosión, pues se encontraba realizando labores en la zona del siniestro. No obstante, la empresa acerera se limita a emitir comunicados en los que lamenta el deceso de las personas; sin embargo, no ha dado a conocer información sobre cuántos de ellos son empleados de Ternium y cuántos eran personal externo. Asimismo, tampoco ha informado sobre el impacto que este accidente podría tener en su producción y la cadena comercial consecuente. El caso lo investiga la Procuraduría General de Justicia del Estado de Nuevo León en conjunto con personal de Ternium, mientras que la Procuraduría General de la República sólo tuvo parte para deslindar que el hecho no tuviera una implicación de jurisdicción federal. Pero ambas dependencias aseguran que por el momento la empresa maneja la información como un asunto interno, y no han dado a conocer detalles de la indagatoria. Trascendió que las investigaciones del hecho fueron iniciadas bajo el sistema tradicional en la Agencia del Ministerio Público número 2 de San Nicolás de los Garza. En esa indagatoria están asentadas las primeras diligencias del caso, incluyendo los decesos y los reportes de los heridos. Los hechos sucedieron el pasado lunes alrededor de las 14:00 en la planta Guerrero de Ternium, al registrarse un incendio en un horno de la acerería a consecuencia de una fuga de gas, de acuerdo a directivos de la empresa. DANIEL ANGUIANO