La policía usó gases lacrimógenos para dispersar las turbas que les arrojaban piedras y pretendían ingresar al estadio sin entradas. Los incidentes suscitaron temores por el partido mundialista eliminatorio que deben jugar Egipto y Ghana en El Cairo dentro de una semana. Una patrullera policial fue dañada en los enfrentamientos antes de que el equipo Al Ahly enfrentara a los Piratas de Orlando, de Sudáfrica, en el partido de vuelta de la final de la competencia. Es el primer partido importante que se disputa en Egipto en el que se autoriza a una gran cantidad de público desde un motín el año pasado durante un partido en el que murieron 74 personas, en su mayoría hinchas del Al Ahly.