Monterrey.- Durante casi dos horas y media, empleados de un bar y algunos de sus familiares, se quedaron encerrados al interior del negocio, ya que un grupo de inspectores de alcoholes del municipio de Monterrey intentó clausurar el local, al presuntamente pensar que estaba abierto al público, pero se trataba de una posada. Los hechos fueron reportados en el negocio "Vibovar", ubicado en la avenida Lázaro Cárdenas y la calle Paseo de los Eucaliptos, a la altura de la colonia Del Paseo Residencial, al sur de la capital regiomontana. Dentro del bar decidieron "atrincherarse" unas 70 personas, ante el temor de que fueran a ser detenidas porque aseguraron los encargados, las autoridades les dijeron que los iban a someter al abandonar el negocio. En algunos autos compactos, minutos antes de la una de la mañana llegaron los inspectores del municipio de Monterrey, denunciando los empleados que deseaban clausurar el lugar por venta de alcohol fuera de horario. Sin embargo, fueron informados de que no eran clientes consumiendo bebidas embriagantes, sino una posada de los trabajadores y algunos de sus seres queridos. Al poco rato arribaron elementos de la Policía Regia a bordo de cuatro patrullas. Denunció uno de los quejosos que fueron amenazados con ser detenidos, por lo que nadie quiso salir, pero tampoco les daban una explicacion del motivo del porqué querían remitirlos. Cerca de las tres y media de la mañana, la gente abandonó el bar, algunos de ellos en evidente estado de ebriedad, siendo únicamente observados por policías e inspectores, quienes recogieron una papelería del negocio, mismo que no fue clausurado, ni tampoco se llevó a cabo detención alguna. Iram Oviedo