A pesar que los niños de hoy piden el regalo más novedoso que existe en el mercado relacionado con la tecnología, los juguetes artesanales que antes era diversión para nuestros abuelitos o inclusive para algunos de nuestros padres, han ido en una venta cada vez menor. Sin embargo, la tradición de fabricar este juguete mexicano sigue en existencia, y sobre todo personas que saben manejar el balero o los trompos. Conozca a Juan Morales, un señor que a su edad es un verdadero trompero.