El francés Franck Ribéry ha expresado que le dejó de hablar a su compañero y amigo Jerome Boateng después de que éste le bañara en cerveza durante la celebración del título de la Bundesliga. El jugador manifestó que ya había hablado con sus compañeros sobre el hecho y pidió no se hiciera debido a su conversión al islam, religión que profesa desde el 2006. Después de la victoria del Bayern, Boateng persiguió a Ribéry por todo el campo para conseguir dejarlo bañado en cerveza, hecho que durante el festejo no le causó grande irritación, pero más tarde mostró su enojo al decir: "No voy a volver a hablar a Boateng, sabe que soy musulmán. Estoy cabreado". MMDEPORTES