Monterrey ? Un invidente y su familia fueron víctimas de discriminación por parte de una línea de transportes en la Central de Autobuses Monterrey, cuando le negaron viajar con su perro de guía. Pedro Valdez Silva de 57 años de edad, mencionó que estuvo trabajando como topógrafo aquí en Nuevo León, pero un diciembre hace 28 años, cuando llegaba a su casa en Pánuco, Veracruz, una bala lo alcanzó y dejó ciego. Desde entonces, siempre se hace acompañar de su perro de nombre Polar, de raza labrador. Sin embargo, esta vez fue diferente pues al intentar comprar el pasaje para él y su familia, la línea de transporte Frontera le negó el servicio, al igual que otras más. Tras solicitar el apoyo de la Policía Federal, allí en la Central de Autobuses, un oficial dialogó con los encargados de las líneas de autobuses hasta que aceptaron trasladar a la familia. El señor Pedro Valdez era acompañado de su esposa Blanca del Ángel y su hijo Édgar Valdez, a quien vinieron a visitar como cada año. REDACCIÓN