Apenas aterrizó en el aeropuerto de Monterrey junto sus compañeros del Pachuca, Walter Ayoví supo que había llegado a su hogar. Decenas de fanáticos tuzos y rayados lo esperaban con playeras, regalos, cuadros autografiados e infinidad de flashes que se amontonaron hasta lograr retrasar la salida de su equipo. "Estoy muy contento de estar aquí pero ahora soy consciente que me debo a otro equipo. Aunque claro, todo lo que gané con Monterrey es imborrable para mí y tengo hermosos recuerdos", explicaba mientras caminaba entre la gente. De paso rápido y pocas palabras, el resto del plantel omitió a los reporteros y se guardó rápidamente en el camión que los llevaría hasta el hotel Sheraton donde concentrarán previo al partido de hoy a las 19. "Claro que el objetivo es ganar y tengo mucha ilusión de que las cosas salgan bien. ¿Cómo me recibirá la gente en el tecnológico? Ellos defenderán lo suyo y yo lo mío. Aunque puedo decirte que no importa lo que ocurra, siempre estaré conforme con lo que entregué a los Rayados y mi corazón quedará en esta ciudad", se sincera un cordial Ayoví Con un mediocre andar en el torneo apertura, ambos equipos naufragan en el fondo de la tabla (Rayados 14° y Pachuca 12°) y el duelo en el Tecnológico parece determinante para visualizar una liguilla cada vez más esquiva. "Todavía creemos que podemos clasificar y además quedan puntos suficientes para aspirar a lograrlo. Cada partido es diferente y en la cancha quedará demostrado cuálde los dos equipos salió mejor para llevarse los tres puntos", enfatiza Enrique Meza Para el técnico tuzo, que apenas se acomoda en esta nueva etapa con los de Hidalgo, las ausencias del Monterrey no son determinantes y considera que su plantel también está diezmado. "Sí, claro que pesan, pero ¿saben qué? Ustedes no se preocupen porque el sábado (hoy) verán a los equipos presentarse completitos...con sus once jugadores", ríe y sedespide. Tomás Víctor López