El Monterrey arribó a la Copa Mundial de Clubes de la FIFA Japón 2012 decidido a mejorar el impensado quinto lugar que ocupó en 2011, su edición de estreno. Soñó con algo más más durante su semifinal ante el Chelsea inglés, aunque unos minutos de descuido fueron suficientes para que el campeón de Europa cortara las aspiraciones rayadas de ser el primer equipo de la CONCACAF en disputar la final del torneo. Aun así, cumplieron con su objetivo de mínima y finalizaron terceros, igualando la mejor ubicación histórica de un equipo de la región en el certamen. Los Rayados representarán por tercera vez consecutiva a la CONCACAF en la competencia, por lo que cuentan en su haber con la experiencia suficiente para saber cómo disputar un torneo donde cada error resulta vital. Sus otros puntos fuertes están a la vista de todos: un equipo que se conoce a la perfección y una gran ofensiva comandada por el chileno Humberto Suazo.