El portugués estalló el sábado cuando el árbitro Anthony Taylor apercibió al jugador de Chelsea Branislav Ivanovic por demorar un saque lateral sobre los 70 minutos. La ira fue causada porque, según Mourinho, el silbato había tolerado previamente demoras de los jugadores de Cardiff. Mourinho vio el resto del partido desde las tribunas. La AF dijo que la multa "fue el castigo típico de este tipo de infracciones". AP