Tras el campeonato de la Fórmula Uno, Sebastian Vettel y su equipo tienen que pagar 25,000 euros por una multa impuesta a su escudería Red Bull debido a que el piloto alemán festejó "quemando cauchos", una práctica prohibida por la Federación Internacional del Automóvil. "Debido a las circunstancias especiales, los comisarios han aceptado las explicaciones del piloto", dijo la FIA en un comunicado. El hecho fue que al ser el ganador de la carrera y automáticamente campeón de la Fórmula Uno, Vettel realizó varias vueltas sobre sí mismo "quemando goma" ante la tribuna principal. MMDEPORTES