Washington.- Paris Jackson, hija del fallecido Michael Jackson, tendrá la oportunidad de disfrutar de las fiestas decemrbinas junto a su familia después de permanecer durante los últimos meses ingresada en un centro de rehabilitación de Utah. La repentina perdida de su padre en el año 2009, la toma de contacto con su madre, Debbie Rowe, a la que tan solo había visto ocasionalmente o los problemas en torno a su custodia llevaron a Paris a una profunda depresión de la que está siendo tratada. Con un pronóstico mucho más favorable, la hija del rey del pop abandonó el centro y voló hasta Hawaii para reunirse allí junto a sus seres queridos. Sin embargo, Paris no pasará por su residencia habitual ya que la familia no quiere que la adolescente se acomode en casa y no regrese al centro médico donde se encuentra rehabilitándose y por el que pagan 10 mil 200 euros al mes. Agencias