Jason Kidd, entrenador de los Nets de Brooklyn, necesitaba tiempo para hablar con sus jugadores en el partido ante Lakers y diseñar una jugada final, pero era imposible debido a que ya no tenía tiempos muertos por lo que le pidió a Tyshawn Taylor que lo golpeara accidentalmente para poder derramar su bebida y provocar una interrupción. Finalmente logró lo que quería, pero perdió 99-94 ante los Lakers y peor aún, las cámaras grabaron cuando ordenó "Hit me" (Golpéame) a su jugador.