El anillo que reciben cada uno de los ganadores del Super Bowl cambió de manos cuando Robert Kraft visitó a Putin en el 2005 como parte de una delegación empresarial. En su momento se dijo que Kraft le había regalado el anillo a Putin, pero la semana pasada el diario New York Post le atribuyó haber dicho que Putin simplemente se lo quedó. El presidente ruso afirmó el viernes, en un foro económico, que no se acuerda de Kraft ni del anillo, pero que "si es tan valioso para él", le hará llegar una joya con piedras preciosas hecha especialmente para él.