La confianza de los brasileños en las perspectivas económicas de su país cayó en 2014 respecto al año anterior, a causa de las dificultades económicas que enfrenta el país y el rechazo de algunos sectores de la población a las políticas de la presidenta Dilma Rousseff, indicó un sondeo publicado hoy. Río de Janeiro.- El Instituto de Opinión Datafolha, vinculado al diario Folha de Sao Paulo, publicó este lunes su índice de confianza (IDC) en el que combina varios indicadores para medir las opiniones de la población en cuestiones como el futuro de la economía, la inflación o el orgullo de ser brasileño. El estudio, que utiliza un indicador que se sitúa entre 0 (pésimo) y 200 (óptimo), refleja una fuerte caída de la confianza de los brasileños en su economía, al caer de 167 en marzo de 2013 a 96 actualmente (-71 puntos) la ?expectativa de la situación económica del país?. Asimismo, cae también 57 puntos la ?expectativa del poder adquisitivo? y retrocede otros 40 puntos, hasta mínimos, la ?expectativa respecto a la inflación?, pasando de 57 en 2013 a tan solo 17, lo que indica la preocupación que suscita esta cuestión entre la población. El aumento de la inflación, cuyas previsiones para este año son en torno al 6.5 por ciento y la desaceleración económica, con un crecimiento del PIB en 2014 revisado a la baja por el Fondo Monetario Internacional del 1.8 por ciento, han mermado las expectativas de la población brasileña en su economía. Igualmente, contribuyeron a un descenso de la popularidad de la presidenta, cuyo índice de aprobación cayó del 65 por ciento en 2013 al 36 por ciento actualmente. El estudio, realizado con una base de dos mil 637 consultados entre el 2 y 3 de abril, señaló como los indicadores más estables y optimistas el ?orgullo de ser brasileño? (159 respecto a 178 en 2013) y la satisfacción de la población por vivir en Brasil (179 respecto a 188 del año anterior).