Chilpancingo ? Al menos 500 alumnos de la escuela primaria ?Lázaro Cárdenas del Río? cerraron la entrada norte de Chilpancingo y toman clases en las cuatro vialidades de la avenida Insurgentes para exigir la reconstrucción del plantel que registra daños estructurales tras el sismo del 17 de junio. Acompañados de maestros y padres de familia los alumnos de primero a sexto grado salieron a las vialidades e instalaron sus butacas y comenzaron a recibir clases como una forma de protestar ante la indiferencia que las autoridades han mostrado a su reclamo de que se reconstruyan los dos edificios que integran la escuela ubicada en la colonia Electricistas. El director de la escuela, Carlos Botello, comentó que el plantel tiene 40 años de antigüedad y nunca ha recibido trabajos de mantenimiento o rehabilitación y los primeros daños severos se registraron a partir del sismo de 1985, el del 10 de diciembre de 2011, otro más el 20 de marzo de 2012 y el punto crítico fue el que se registró la madrugada del 17 de junio; por eso, ante los daños decidieron ya no exponer a los alumnos y los sacaron a las vialidades para recibir clases con un margen de mayor seguridad.