Santiago ? Los jeeps, cuatrimotos y vehículos todo terreno son bien conocidos en los sinuosos caminos hacia las montañas del sur de Nuevo León. Regularmente son aventureros que gustan de las emociones extremas? pero este sábado, en una pick up Ram 4x4 viajaba un pasajero muy especial. Era el arzobispo de Monterrey, Rogelio Cabrera López, que se acercó a la zona de de desastre en la sierra de Santiago para dialogar con algunos damnificados, ofrecerles aliento y dar fe de la ayuda que reciben. Acompañado de los sacerdotes Francisco Gómez Hinojosa, provicario parroquial de la Arquidiócesis, y Gerardo Carrizales, párroco de la iglesia del Sagrado Corazón en Santiago, monseñor Cabrera López observó parte de los daños causados por la tormenta tropical 'Ingrid' y dialogó con un padre de familia que sostenía en sus hombros a su hija, de unos cinco años. El encuentro se produjo en la zona de derrumbes de la carretera de Cola de Caballo a Laguna de Sánchez, donde un cordón de seguridad establecido por Fuerza Civil y policías de Santiago coordinaba la salida de jeeperos que desde temprano iniciaron el ascenso con ayuda humanitaria. Cabrera López se entrevistó con Idalia Guerra , encargada de Cáritas Parroquiales, Elsa Muñoz, de Promoción Social y con representantes de esa organización en Santiago para conocer de viva voz las necesidades en la sierra. La Arquidiócesis anunció que en las misas de sábado y domingo habría dobles colectas, la segunda para destinar a los damnificados.